GM se ve obligada a detener temporalmente las ventas de su Chevy Blazer EV después de detectar un sinnúmero de problemas en su software que, aparentemente, causaban problemas de diversos tipos. El episodio, además, dista mucho de ser único: los problemas de la industria de la automoción tradicional con el software, como los sufridos por el gigante alemán Volkswagen hace algún tiempo, se están convirtiendo ya en una auténtica tradición, un síntoma de un cambio fundamental que la industria, simplemente, no es capaz de entender – ni mucho menos, de solucionar. Cada día más, el software se está convirtiendo